Historia de la gripe: su origen, contagio, mortalidad…

La gripe o influenza es la enfermedad que ha cobrado más vidas a lo largo de la historia. Los primeros registros escritos sobre la gripe son de hace 2400 años, cuando Hipócrates describió sus síntomas en el cuerpo humano. Su primera cepa mortal se desarrollo en Asia, en 1850, que provocó una pandemia mundial al expandirse hasta áfrica y gran parte de Europa. Aunque aquella pandemia tenía una tasa de mortalidad baja, no hubo un gran número de pérdidas humanas, pero sin dudas fue un aviso de lo contagioso que podría llegar a ser esta enfermedad, ya que un cuarto de la población mundial se contagió de ella. Años más tarde el mundo volvería a sentir el terror de la gripe.

Sin dudas la mayor pandemia mortal causada por la gripe fue la del año 1918, llamada gripe española, que cobraría alrededor de 50 millones de vidas, 6% de la población mundial de aquel entonces. Mientras el mundo estaba en la Primera Guerra Mundial, en Kansas se detectaba el primer paciente registrado con el contagio del virus, debido a la ignorancia de la época y a los complicados síntomas de la víctima, se pensó que se trataba de dengue o fiebre tifoidea. Esto le dio tiempo al virus para propagarse y elevar su tasa de mortalidad hasta números nunca antes vistos.

La gripe española de 1918, ha sido la más devastadora pandemia de gripe conocida por el mundo entero. Se estima que solo en las primeras 25 semanas murieron mas de 25 millones de personas, lo más extraño es que más de la mitad de las víctimas eran jóvenes adultos menores de 60 años. La tasa de mortalidad es un enigma debido a que muchas de las víctimas se les atribuyen a otras enfermedades, pero se estima que al menos el 20% de los pacientes fallecieron. Tampoco se sabe con certeza en dónde se origino, el nombre gripe “española” se le da porque España fue el único país que dio un seguimiento de primer nivel en el viejo continente mientras los demás estaban en guerra, aunque algunos autores afirman que pudo originarse en Francia.

El virus de la gripe casi nunca es tan mortal como la cepa de 1918, de hecho solo el 0,2% de los pacientes de gripe mueren, y en su mayoría han sido infantes menores de 2 años o adultos mayores de 70 años. El virus se transmite a través de la saliva que emitimos al toser, estornudar o hablar.